Invasión de solicitudes de Polígonos eólicos
y fotovoltaicos
La
pretensión urgente de acceder a los fondos de recuperación de la Unión Europea
está propiciando la aparición de solicitudes de megaproyectos eólicos en
cualquier alineación montañosa de más de 2km., lo que está suponiendo la
creación de microempresas “ad hoc”, que bajo nombres estrambóticos: Feroska Wind, S.L.; Mendia Wind, Rapid
Reaction Systems, S.L.U.; Green Capital Development 147,S.L.; Euskal Haizie S.L.,
Erasp Spain, S.L; Enigma Green Power Solar; Savanna Power Solar; Arena Green
Power 20, Las Americas…, esconden detrás a conseguidores locales de grandes
mercantiles energéticas (Gamesa,
Iberdrola, Endesa, Fenosa,…) que, con un ínfimo capital social, lo que
pretenden es reservarse el territorio, tramitar la concesión administrativa
para luego venderla a los grandes emporios energéticos y forrarse con ella.
Debate
energético.-
La alegada -y
falsa- “utilidad pública” o “interés social” y la supuesta urgente
necesidad de generación energética choca, entre otros, con estudios que
acreditan que en España la generación eléctrica ha crecido a un ritmo muy
superior al del consumo -hoy con decrementos no coyunturales-, pues, a tenor
exclusivamente de los datos de las Memorias anuales de REE, la capacidad máxima de generación es más que doble que la
punta de demanda también máxima, siendo que, además, nuestras fuentes de
generación eléctrica funcionan muy por debajo de su capacidad, por lo que la
supuesta “necesidad” de una masiva
generación eléctrica mediante instalaciones industriales controladas por el
oligopolio es una de las muchas falacias con las que se trata de enmascarar el
exclusivo interés económico de éste, la exportación de la electricidad a través
del cable submarino de Gatika y la Güeñes-Itxaso, aquí ahora evidenciado
por el agresivo “gigantismo eólico y
fotovoltaico” con que, so pretexto de poner fin a la destrucción de la vida
humana en el planeta, de la que ellos son primeros causantes, amenazan nuestros
territorios históricos, tratando de mantener íntegro su egoísta monopolio de
una generación concentrada de la que continuarían siendo únicos beneficiarios.
Estamos en un momento decisivo de la transición hacia un modelo energético que exige frenar en seco lo que estamos haciendo y abrir un amplio y real debate socio-político, con real participación de afectados e interesados, en el que se informe, debata y decida sobre las necesidades energéticas y conveniencia -para el interés general- de mantener la actual política de infraestructuras con mega-polígonos industriales eólicos o fotovoltaicos, tendidos de altísima tensión, subestaciones enormes…, o si, al contrario, debemos -y podemos- mantener el insostenible crecimiento actual, las necesidades reales de consumo local, regional, estatal, mundial... y caminar decididos y firmes hacia la soberanía energética del pequeño consumidor, la energía distribuida con generación reducida, de proximidad,.. que hace que, en Alemania, ciudadanos, ayuntamientos, cooperativas, asociaciones... generen hoy más de la mitad de la nueva energía -de verdad- renovable.