Su presidente alaba que el país cuente por primera vez con una estrategia "clara". La compañía eleva también sus objetivos de beneficio y dividendo hasta el 2022
P. Allendesalazar, Madrid - Martes, 26/02/2019
Ibedrola se apunta a la transición ecológica del Gobierno. La eléctrica ha anunciado este martes que invertirá 8.000 millones de euros en España entre el 2018 y el 2022, un 40% más de lo que informó hace un año. El fuerte incremento está íntimamente ligado al plan nacional de energía y clima que el Ejecutivo presentó la semana pasada.
El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, lo ha alabado como la primera estrategia energética "clara" del país, que da "mucha visibilidad" para invertir, ofrece señales sobre qué "energía se va a necesitar en los próximos 10 y 20 años", y que "no es un plan político, sino que es técnico, para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del país y garantizar la seguridad de suministro".
Durante la actualización de su estrategia hasta el 2022 presentada en Londres, la eléctrica ha explicado unos 4.200 millones, el doble de lo previsto inicialmente, se destinarán a inversiones en energías renovables. Construirá 3.000 nuevos megavatios eólicos y solares en el periodo, un 52% más que su capacidad actual, y el objetivo es llegar a los 10.000 en el 2030.
Marco estable
Eso sí, ha advertido que para que finalmente se produzcan "será necesario consolidar
un marco normativo a largo plazo, que aporte certidumbre y estabilidad a las inversiones". Probablemente una advertencia sobre las consecuencias que tendría cambiar las prioridades energéticas tras las elecciones si resulta elegido un Gobierno de signo distinto al actual.
La prueba de que la estrategia energética del Ejecutivo ha seducido a Iberdrola es que las inversiones totales del grupo solo se han aumentado un 6,25% respecto a lo anunciado el año pasado, hasta los 34.000 millones, frente al 40% de las españolas. Es decir, que España captará más recursos a costa de otras regiones donde opera.
En renovables, el grupo invertirá 13.300 millones en total para instalar 9.900 nuevos megavatios de capacidad. Las redes se llevarán 16.000 millones y los 3.800 millones restantes irán a parar al resto de fuentes de generación y a la gestión de clientes.
Más ambición
Las inversiones previstas son orgánicas, no vía compras, y se producen después de que Iberdrola lograse el año pasado ganar más de 3.000 millones por primera vez. La compañía también ha incrementado sus objetivos financieros. Así, prevé ganar entre 3.700 y 3.900 millones en el 2022, frente a los entre 3.500 y 3.700 millones de hace un año, con un resultado bruto de explotación de más de 12.000 millones, frente a los entre 11.500 y 12.000 millones augurados hace doce meses.
El objetivo de dividendo también se ha elevado: ahora 0,4 euros brutos por acción es el "suelo" previsto en el 2022, no la meta final.
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